La criminalización de la protesta sigue vigente

Repudiamos el asesinato del militante Mariano Ferreyra, compañero estudiante universitario de 23 años y militante del Partido Obrero, quien recibió dos balazos luego de reclamar en la estación Avellaneda de la línea Roca por la situación de los trabajadores ferroviarios tercerizados.

Este es un crimen contra la protesta social y la organización de los trabajadores por defender sus derechos. Esto demuestra que a pesar de lo que sostiene el gobierno nacional, la criminalización de la protesta social sigue vigente.

La patota de la Union Ferroviaria fue la que, con la complicidad de la policía bonaerense que les liberó la zona, emboscó a los manifestantes -empleados despedidos y militantes de organizaciones politicas y sociales-.
Impunemente, los atacó a balazos cuando estaban desconcentrando. provocando la muerte de Mariano Ferreyra e hiriendo gravemente a una mujer de 60 años (de un disparo en la nuca) y a un hombre de 30 años.

Es evidente la complicidad del gobierno nacional que se apoya fuertemente en Moyano y la delincuencia sindical que dirige la CGT mafiosa. Así protegen el modelo que beneficia a las privatizadas y que ya no sólo explota a los trabajadores y trababadoras, sino que nos asesina cuando manfiestamos junto a ellos en las calles.

No podemos permitir que estos hechos queden impunes y exigimos el inmediato esclarecimiento de este crimen y el juicio y castigo a los culpables y sus cómplices.

Movimiento Universitario SUR
Conduccion del Centro de Estudiantes
Fac. de Cs Humanas - UNSL